domingo, 24 de enero de 2021
miércoles, 20 de enero de 2021
PRÓLOGO A CARGO DE ANABEL CAMILO
Una vez más, el autor nos sorprende con su obra “Versos Acantilados” –su último trabajo que (sin duda alguna) calará en nuestros corazones–.
Cuando me encontré con el primer poemario de José Luis Posa “Jardines Descolgados“, fue un regalo para mí por varios motivos, entre ellos pensé: ahí estoy yo metida, lo hice mío, me sentía tan reflejada que comencé a declamarlo. Me enganché de tal manera que recité varios de ellos, ¡son tan reales! con una fuerza intrínseca, al igual que “Lenguas de Fuego“ y “Poesía Necesaria” poemarios no sólo para leer, para pararse a reflexionar y aprender ante los reveses de la vida, los miedos… hay que levantar el vuelo, dar un golpe en la mesa, poner todo patas arriba y decir: ¡Basta!
José Luis Posa no sólo es escritor, su capacidad para ponerse dentro de la piel de muchas personas lo hace especial.
“Versos Acantilados” hablando de vida, amores, desamores, injusticias, olores, colores… no deja nada en el tintero. Es la complejidad y a la vez la sencillez de un camino lleno de rosas, con el cuidado de no pincharte con las espinas; ese camino por el que todos pasamos, nos guste o no. Poemas que hablan muy bonito, escritos con pluma firme, con temple, con destreza y que nos llegan al alma. El tacto con el que se dirige a la mujer –a la mujer amada– es sublime, es una caricia que borra cicatrices, te saca una sonrisa y otras, ¿por qué no?, una lágrima, ¡inunda en sentimientos!
¡Enhorabuena, poeta! Una vez más, has dejado huella.
No surcarás sólo mares sino también océanos, el final es lo conseguido y tú lo has hecho.
Para mí ha sido otra delicia y espero que lo sea también para el lector.
Anabel Camilo Campos
Albacete Febrero, 2019
Cuando me encontré con el primer poemario de José Luis Posa “Jardines Descolgados“, fue un regalo para mí por varios motivos, entre ellos pensé: ahí estoy yo metida, lo hice mío, me sentía tan reflejada que comencé a declamarlo. Me enganché de tal manera que recité varios de ellos, ¡son tan reales! con una fuerza intrínseca, al igual que “Lenguas de Fuego“ y “Poesía Necesaria” poemarios no sólo para leer, para pararse a reflexionar y aprender ante los reveses de la vida, los miedos… hay que levantar el vuelo, dar un golpe en la mesa, poner todo patas arriba y decir: ¡Basta!
José Luis Posa no sólo es escritor, su capacidad para ponerse dentro de la piel de muchas personas lo hace especial.
“Versos Acantilados” hablando de vida, amores, desamores, injusticias, olores, colores… no deja nada en el tintero. Es la complejidad y a la vez la sencillez de un camino lleno de rosas, con el cuidado de no pincharte con las espinas; ese camino por el que todos pasamos, nos guste o no. Poemas que hablan muy bonito, escritos con pluma firme, con temple, con destreza y que nos llegan al alma. El tacto con el que se dirige a la mujer –a la mujer amada– es sublime, es una caricia que borra cicatrices, te saca una sonrisa y otras, ¿por qué no?, una lágrima, ¡inunda en sentimientos!
¡Enhorabuena, poeta! Una vez más, has dejado huella.
No surcarás sólo mares sino también océanos, el final es lo conseguido y tú lo has hecho.
Para mí ha sido otra delicia y espero que lo sea también para el lector.
Anabel Camilo Campos
Albacete Febrero, 2019
RESEÑA REALIZADA POR "CIRCULO ROJO"
José Luis Posa es un poeta todo terreno, casi un transformer, domina la poesía erótica y la romántica pero donde imprime carácter es en la poesía social y existencial; desciende a los abismos del alma, bucea en el espíritu humano y nos muestra unos especímenes que creíamos extinguidos y otros de los que no teníamos noticia.
Versos acantilados es un poemario apasionante, un roquedal donde los sentimientos rompen en mil y una espumas, un rompeolas en los que Geo y Neptuno hacen el amor salvajemente y amenazan con arrastrarnos tras ellos. Después de Lenguas de fuego y Poesía necesaria , José Luis vuelve a la carga con tambores de guerra que nos hablan de furia, de rabia y depresión que nos empujan hacia el borde del abismo, pero en sus versos no hay resignación ni entrega, siempre se guardan esa “ultima bala” que aunque sabemos que nunca llegará a utilizarla.
José Luis Posa bebe de los manantiales clásicos, pero su pluma moja en inéditos tinteros y sus páginas describen paisajes que solo se alcanzan con los ojos del alma.
Son “malos tiempos para la lírica” pero la poesía de José Luis trasciende a modas y protocolos, quizás dentro de unos años, sus libros figuren en las antologías literarias, un legado para las nuevas generaciones que no deberíamos desaprovechar.
jueves, 14 de enero de 2021
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